El papel del equipo interdisciplinar en el modelo de Atención Centrada en la Persona.
El modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP) ha supuesto un cambio de paradigma en los cuidados. Ya no se trata solo de atender las necesidades clínicas, sino de comprender a la persona en su totalidad: su historia, sus valores, su proyecto de vida. Para lograrlo, es imprescindible un enfoque coordinado y colaborativo entre todos los profesionales implicados. Es aquí donde entra en juego el equipo interdisciplinar.
¿Qué es un equipo interdisciplinar y por qué es clave en ACP?
Un equipo interdisciplinar no es simplemente un grupo de profesionales que trabajan en el mismo centro. Es un conjunto de personas con diferentes formaciones y roles que colaboran activamente, dialogan, se escuchan y toman decisiones conjuntas en torno al cuidado de una persona.
En el ámbito de los cuidados, estos equipos suelen estar formados por auxiliares, gerocultores/as, enfermeras, trabajadores/as sociales, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, médicos, psicólogos/as, coordinadores/as y personal de dirección. En el entorno domiciliario, también se incluyen cuidadoras internas o externas, así como profesionales de apoyo a distancia.
En el modelo ACP, todos los profesionales comparten la misma responsabilidad de garantizar una atención coherente con la identidad y preferencias de la persona. Por eso es fundamental que todos tengan acceso a la misma información significativa y que puedan contribuir con sus observaciones desde sus diferentes perspectivas.
Romper la fragmentación en los cuidados
Una de las principales debilidades del modelo tradicional de atención es la fragmentación: cada profesional interviene desde su especialidad, a veces sin saber qué han hecho los demás o sin conocer aspectos fundamentales de la persona a la que atienden.
Esto puede generar duplicidades, malentendidos o incluso prácticas que contradicen las preferencias de la persona. Por ejemplo, un auxiliar puede despertar a alguien a una hora en la que normalmente duerme porque no sabía que había cambiado su rutina; o un fisioterapeuta puede pautar ejercicios que la persona rechaza por experiencias pasadas no registradas.
La ACP exige todo lo contrario: coherencia, coordinación y mirada compartida. Cada profesional debe conocer no solo el estado clínico, sino también los gustos, los miedos, las prioridades y la historia personal. Solo así se puede construir una atención realmente personalizada.
La importancia de la comunicación y la documentación compartida
En la práctica diaria, mantener esa visión compartida no siempre es fácil. Hay cambios de turno, sustituciones, equipos numerosos o dispersos, especialmente en los cuidados domiciliarios. Por eso, disponer de herramientas que faciliten la comunicación fluida y la documentación actualizada es crucial para sostener el modelo ACP.
El diálogo constante entre profesionales permite ajustar la atención en tiempo real, detectar cambios en las emociones o preferencias, y valorar conjuntamente nuevas estrategias para acompañar mejor a la persona.
Además, incluir también a la persona y su entorno familiar en ese proceso interdisciplinar —escuchando su voz y respetando sus decisiones— es una seña de identidad del enfoque centrado en la persona.
¿Cómo contribuye Personaliza ACP ®?
Personaliza ACP®, es una herramienta digital creada precisamente para facilitar este trabajo interdisciplinar en centros y en el domicilio. La aplicación permite:
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Recoger información biográfica y significativa de cada persona, accesible para todos los miembros del equipo.
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Anotar observaciones o cambios en el estado emocional, físico o social.
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Registrar planes personalizados de atención y vida, compartidos entre todos.
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Facilitar el seguimiento de objetivos y estrategias centradas en la persona.
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Favorecer la continuidad del cuidado, incluso cuando hay rotaciones o diferentes profesionales implicados.
De este modo, la plataforma se convierte en un espacio común de trabajo que une la mirada de todo el equipo en torno a la persona atendida, y evita que la información quede aislada en informes o solo en la experiencia de un profesional.
Cuando los cuidados se construyen entre todos, el impacto es claro: la persona atendida se siente escuchada y respetada, los profesionales se sienten parte de un propósito común y el entorno familiar percibe seguridad y confianza.
Trabajar de forma interdisciplinar no solo mejora la calidad técnica del cuidado, sino que dignifica la atención, reduce errores, optimiza recursos y fortalece la cohesión del equipo.
Y para lograrlo, contar con herramientas como Personaliza ACP® no es solo una ayuda, sino una apuesta clara por profesionalizar el cuidado sin perder su dimensión humana.
